El infierno está aquí...

"Si Genín, el infierno si que existe y está aquí, en la Tierra, entre nosotros."

Cuando el otro día me dijeron estas palabras terribles, me quedé aterrado y por eso decidí hacer el post anterior, ese era mi animo, así lo relaté, así me sentía yo.Era un post de luz, en lo que creo, como realmente me sentia. Pero enseguida a las pocas horas veréis de lo que fui testigo.

Hoy, después de ver el sufrimiento tan de cerca, tan impotente para evitarlo, ver retorcerse de dolor del alma, días enteros de sollozos, de desesperación de un sufrimiento atroz, clamando incluso por la muerte como el único medio de aliviar sus penas, ese dolor indescriptible que no se podía calmar con ningún fármaco, escribo estas lineas, sobrecogido, que son la antítesis del post anterior, pero no menos verdaderas..

Ni siquiera voy a poder explicar nada como un final concreto, porque medicamente, no ha terminado la historia. El dolor que ese hombre sentía en el pecho, hizo pensar al médico una vez leido el electrocardiograma, que una angina de pecho estaba en curso, rápidamente fue llevado en una ambulancia medicada al Hospital, allí no perdieron un minuto, un nuevo electrocardiograma, suero en vena con no se cuantos componentes que lo dejaron totalmente drogado, le dijeron que habían abortado una angina de pecho, justo antes de que se produjera, eso fue lo que dedujeron de la analítica que con su sangre hicieron de urgencia. Le dieron el alta a cabo de varias horas después de entregarle un parte médico.

Le recetaron un ansiolitico, porque finalmente ese fue el diagnóstico, una ansiedad extrema de origen desconocido que pudo desembocar en infarto, dados los antecedentes que este señor tenia.
Se le calmó su angustia, pero no desapareció, ya estaba en su casa a las tres de la madrugada, no estaba tranquilo, incomprensiblemente la sedación se había difuminado, volvió a tomar un ansiolitico mientras sollozaba de dolor, pero que no era un dolor físico, era un terrible dolor del alma que le hacia gritar clamando por una muerte liberadora, daba compasión verlo de esa forma, las lágrimas brotaban incontenibles, los sollozos convulsionaban su pecho, era tan doloroso ver a un hombre fuerte y que no recuerdo haberlo visto llorar casi nunca, destrozado, pidiendo morir para tener paz y descansar, que me desgarraba por dentro.

En la medida que los ansioliticos que había ingerido hacían efecto, se calmaba su dolor en el pecho, pero seguía sollozando, porque por lo visto era un efecto secundario de la medicación. Casi cuatro días ha estado sin comer nada. La buena noticia es que habiendo recibido Reiki, después de quedar traspuesto o dormido, el no lo sabe, despertó alegre diciendo que por fin había comprendido todo lo que le sucedía, y lloraba a lagrima viva, esta vez de felicidad, mientras le explicaba a una amiga por teléfono, que todo había terminado, que estaba en paz por fin, y le rogaba le perdonara las preocupaciones que le había causado teniéndola de confidente, que todo se lo iba a explicar en
cuanto se vieran, que era un hombre nuevo y feliz , y lo mas importante, es que lloraba de felicidad, lo cual hacia que se desahogara rapidamente.

LO que yo no tengo nada claro, es que esta extraña historia que se lleva gestando mas de veinte días, sin que los medicos lo tuvieran muy claro, haya realmente acabado aquí, y mi curiosidad me pide que indague mas...Trataré de hacerlo, y si es posible, os lo contaré, pero es raro ¿Verdad? A mi que lo he visto convulsionándose y sufriendo de esa manera, me ha impresionado mucho, y sobre todo que al aplicarle Reiki, al despertar, según el, lo haya visto todo claro y se haya, por fin, calmado.

No todo va a ser idílico en estas fiestas ¿Verdad?