Una de las cosas que recuerdo con mas nostalgia son "las simultaneas", era algo emocionante, generalmente, por la diferencia de horarios, se hacían entre el autocine y un cine cerrado de los normales que estaba en la otra punta de la ciudad y que no se hacian la competencia. Consistía la cosa, como la palabra sugiere, en pasar simultáneamente la misma película en los dos cines a la vez, con la MISMA copia que como sabéis seguramente, está compuesta por rollos como el de la foto...
Veréis como era la cosa, en el cine cubierto, el normal, se empezaba a proyectar la peli, generalmente los fines de semana, creo recordar que la primera sesión comenzaba a las 5, la segunda a las 7,30, y a las 9,30 la última, pués bien, la primera sesión no tenia demasiados problemas, había tiempo sobrado hasta que el autocine empezara, pero cuando esto sucedía, la adrenalina iba a millón por hora, porque aunque teníamos el tiempo calculado, en una distancia relativamente grande de conducir por la ciudad, los imprevistos eran infinitos, aquí radicaba la emoción de las simultaneas...jajaja
En cuanto se terminaba de proyectar el primer rollo, lo recogía en mi coche y salía zumbando a toda leche para el autocine, dejaba el rollo y vuelta a toda velocidad para recoger el que estaba a punto de ser terminado de proyectar en el otro cine y así sucesivamente, el caso es que entre rollo y rollo, por no cambiar demasiado los horarios a los que estaba acostumbrado el público a entrar al cine, había muy poco margen de tiempo, y también estábamos obligados a comenzar a proyectar en el autocine justo antes de hacerse denoche para que la sesión siguiente no comenzara ni terminara demasiado tarde, a veces, en horas punta me acompañaba mi primo C para ayudar.
Se producían todo tipo de incidencias pero jamás tuvimos un accidente, pero si que muchas veces estuve a punto de tenerlos, no se me puede olvidar la ocasión en la que iba conduciendo mi coche mi primo, mi coche, como la gran mayoría allí, era automático, solo había que cambiar las velocidades hacia adelante o hacia atrás sin embrague, de repente se nos cruzó un coche y mi primo, excelente conductor, evitó la colisión, pero sin mediar palabra entre el y yo, yo le cambiaba las velocidades mientras el manejaba el volante, iba hacia adelante o hacia atrás, la gente que conduce sabe lo difícil que es esto haciéndolo entre dos a toda velocidad, parecíamos una sola persona, la sinronización entre el y yo era perfecta, no cruzamos una sola palabra, no daba tiempo a hablar, y funcionó a la perfección, como si lo hiciera una sola persona, enderezamos el coche y lo pusimos en ruta en menos de que se santigua un cura loco, cuando llegamos al autocine, las luces estaban encendidas, se les había acabado el rollo, no llegamos a tiempo por apenas dos minutos, pero estabamos vivos y el coche entero...jajajaja
Os podría contar un montón de anécdotas, como cuando acortaba las películas largas para poder hacer dos sesiones en lugar de una sola y ni siquiera los que habían visto ya la película, incluso los profesionales de la distribuidora no se daban cuenta, y no entendían como podíamos dar dos sesiones, decían que yo tenia mucho arte...jajaja
O cuando al frente de una patrulla del ejército (Yo iba delante enseñando el camino) me enfrenté a unos tíos que decían ser guerrilleros que estaban viendo la peli en el monte...
En fin, muchos recuerdos, pero ya os dejo en paz y corto el rollo...jajaja