El caso es que llegó cuando menos lo esperaba, habíamos almorzado toda la familia de lo mas contentos para celebrar mi visita, comimos "Cheval", un plato típico de nuestra familia que solo se hace muy de vez en cuando, generalmente cuando estamos todos reunidos, la comida transcurrió feliz, terminada la cual cada quién se fue a acostar para una siestecita, yo, nada mas tocar la cama me quedé profundamente dormido, al cabo de un rato, no se cuanto tiempo, me desperté sobresaltado, me dolía mucho el pecho al mismo tiempo que me ardía, me senté en la cama confuso hasta que me di cuenta de lo que estaba sucediendo y decidí tomarme la pastillita sublingual indicada para posibles anginas o infartos y que siempre llevo conmigo.
Como el dolor no se me quitaba fui a pedirle opinión a mi hija que no sabia lo que estaba pasando, enseguida me llevó al centro de salud, rápidamente me hicieron un electro y me metieron otra pastilla de nitroglicerina sublingual, me bajaron la tensión pero no conseguían controlar las pulsaciones, ni la taquicardia otro electro, ambulancia, y para el Hospital de Plasencia, una vez allí con toda la rapidez posible, otro electro, un coctel de cualquiera sabe que y para adentro, gota a gota por vena, me enchufaron a una maquina que iba cantando la marcha de mis funciones vitales mientras me entubaban por la nariz para suministrarme oxigeno y me sacaban radiografías.
Una vez estabilizado, me llevaron a una sala de observación, también enganchado a una máquina, con el gotero y demás fluidos que me metían por vena, a todo esto estaban procesando la analítica, para ver si estaba sufriendo infarto o angina, una vez lo tenían claro -yo nada- decidieron sacarme de la sala de observación, hospitalizarme y llevarme a planta con el diagnóstico de angina de pecho y unas cuantas cosas mas impronunciables. A todo esto, mi hija con una capacidad organizativa impresionante y sin separarse ni un solo momento de mi dia y noche, dejaba funcionando todo en su casa y empresa en intima colaboración con su marido, que mejor no se pudo portar conmigo en todo momento.
Visita al cardiologo, exploración del carburador y tuberías con esas impresionantes máquinas modernas que lo ven todo, confirmación de diagnóstico, recomendaciones para Medicina Interna, para el "tune up" de la patata, nuevo tratamiento adaptado al diagnóstico y a correr, que de esta, por lo visto, también me he librado.
Ya estoy de alta, me han cambiado el tratamiento que tenia y estoy en reposo bajo la vigilancia del personal sanitario, ya en casa de mi hija hasta que mi cuerpo se readapte a los nuevos medicamentos y me vuelva a sentir persona de nuevo para conducir mi coche de regreso a mi "ranchito".
Quiero agradecer desde este humilde sitio a TODOS los profesionales que me atendieron, tanto en el centro de salud de Hervás como del Hospital de Plasencia, muy especialmente al Dr. Pablo Ruiz San Juan ante quién me quito el sombrero por su profesionalidad, dedicación, interés, y trato humano, a quién siempre estaré agradecido, muchas gracias. Todo el hospital funcionó como un reloj suizo, he quedado impresionado, gracias a todo el personal sanitario.
Se me retuercen las tripas al pensar que el PP actual partido en el gobierno lucha por quitarnos la sanidad pública, privatizarla para dársela a sus amiguetes de turno, esto hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de votar...
A mi hija ya se lo agradezco en persona, igual que al resto de mi familia, pero tampoco está demás ensalzar su comportamiento aquí, sobre todo la entereza de mi hija para tomar decisiones acertadas, sensatas y sin ahorrar sacrificios para estar dia y noche a mi lado, que voy a decirle mas que la quiero a tope, como siempre, porque mas no es posible, a todos los quiero mucho, muchas gracias familia, sois los mejores... :)
Por todo esto he estado un poco ausente de vuestros blog, pero amenazo con volver muy pronto, aunque ahora visito los que voy pudiendo, mucho sorry... :)
jueves, 1 de octubre de 2015
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