miércoles, 22 de julio de 2015

Visitantes...

Ya sabéis que al ranchito llegan animales varios, unos para refugiarse como los conejos, otros de paso como los varios perros que duermen aquí, sobre todo en invierno encima del montón de césped cortado y que desaparecen al amanecer, y otros, como los gorriones, las moscas y demás insectos para fastidiarme,  pero los que mas han revolucionado estos dias tan calurosos son estos dos ejemplares gatunos que aparecieron de repente y que por lo visto intentan quedarse para siempre...
 Al principio los eché con viento fresco, conociendo mi corazón, temía que se me ablandara y los alimentara y a ver luego quien los echaba, pero al dia siguiente estaban allí de nuevo, me dio lástima, parecian tan delgaditos, esmirriados, con esos ojitos,  y con el calor que hacia y viendo las bocas abiertas, de sed y hambre, supongo,  y su mirada lastimera, les di agua fresca, cosa que agradecieron, pero maullaban - de hambre pensé yo- pero haciendo un esfuerzo me metí en el ranchito a ver una pelicula y olvidarme de ellos, no fuera a ser que... :(
Cuando me iba a acostar sobre las 4 de la mañana -mi hora habitual de hacerlo diariamente- aunque no escuchaba maullidos, miré por la ventana y allí estaban los dos hermanitos mirándome sin decir nada, no lo pude evitar, se  encogió mi corazón de anciano y me puse a buscar frenéticamente algo de comida que les pudiera gustar a los cachorrillos, y claro, enseguida me acordé de mis latas de atún sin sal, cuando les llegó el olor -supongo-  del cuenco que llevaba en mis manos, aquello fue todo un espectáculo, saltaban, maullaban, huían cuando me acercaba, para regresar de inmediato acercándose con esos preciosos andares de felinos recelosos, pero sin dejarse tocar, que son nacidos en el campo y por tanto salvajes...

Al dia siguiente fuí al supermercado a buscar comida para gatos, les traje un delicioso pienso de salmón y atún para gatitos "Junior" que es el que están devorando en la foto, por que lo que os cuento sucedió hace mas de 15 dias, yo creo, unos dias venían y otros no, mi vecino dice que la madre les cambia de sitio, que seguro que tiene mas, pero estos ya vienen diariamente a reclamar su pienso, así que ya veis, caí en la trampa racionalizando que no los dejaré que entren en casa, solo que estén afuera, yo no soy de gatos, soy de perros ¿Pero como los voy a dejar pasando hambre y sed y acostarme tranquilamente? además está bien que duerman -ya lo hacen- aquí, lo hacen debajo del ranchito,  ya los he visto cazar saltamontes, mariposas y cosas así, supongo que cuando crezcan, cazarán bichos mas grandes, ratones, topillos, culebras y cosas así, en fin, ya estoy metido en el lio :)

Uno,  que resultó ser una, ya me deja tocarla, viene para que la coja y me ronronea a toda potencia...jajaja  El otro ya no huye pero se resiste a que lo agarre, no insisto, lo dejo tranquilo, no se si es el o ella, a la otra si porqué ya le he visto la "matricula" jajaja En fin, no quiero pensar demasiado,  de momento les alimento todos los dias, llegan, comen me hacen unas carantoñas cazan o juegan y cuando me meto en casa, al rato,  desaparecen,  ya están gorditos dentro de que están desarrollándose, mañana... Dios dirá... jajaja

sábado, 11 de julio de 2015

Nuevo look en el ranchito...

A mi no me gustan las mosquiteras, pero no he tenido mas remedio que rendirme a la evidencia, en esta zona, si quieres disfrutar de tu porche no hay mas remedio que ponerlas, de lo contrario por mucho que lo intentes, aun embadurnándote de protector de mosquitos, no te libras de ellos, y menos   de las moscas que abundan, que detesto con todas mis fuerzas y que se hacen presentes, mas aun si cave,  cuando empiezan a madurar las uvas o traen el ganado al campo...

 
Así que me decidí por el aluminio pintado al horno, para no tener que pintarlas ni problemas de oxido, con dos puertas correderas por cada hueco,  para correrlas cuando no son necesarias para evitar que entren los insectos,   eso ocurre de Otoño en adelante, aunque también servirán para evitar que los gorriones incordien y lo ensucien todo empeñados en hacer sus nidos donde y cuando les da la gana para despertarme  al amanecer de mis dulces sueños...

Y ya puestos, cambié todas las ventanas del ranchito por otras del mismo material de aluminio pero con doble acristalamiento, aislante del frío y calor,  justo antes de que llegara esta ola de calor con 42º grados a la sombra, y os aseguro que los cristales aislantes se notan con el aire acondicionado y mucho. Bueno, ya veis que no he estado de brazos cruzados, ahora empezaré con otras cosillas muy necesarias, hasta que dure la pasta, a mi la paga extraordinaria de verano me cunde bastante...jajaja