La rutina ...

Esa señora, la rutina, a veces es perniciosa en nuestras vidas, acaba con matrimonios, con relaciones amorosas, con la salud mental de sus victimas, hasta con amistades, con empleos, empresas, es un cáncer pernicioso contra el que se debe luchar por la cuenta que nos tiene .

¿Alguien sabe como luchar razonablemente y vencer sin volverse loco en el intento?

Porque rutina tiene que haberla, por desgracia o por fortuna.

Hay que poner el despertador, levantarse por la mañana a una hora determinada, ducharse, la higiene personal, las necesidades fisiológicas, desayunar, vestirse, darle un besito a la pareja y salir zumbando para el curro. Esto es rutina, ¿Quien la evita sin convertirse en un guarro o en un antisocial?

Hay que felicitar los cumpleaños, celebrar las fechas señaladas, hacer los regalitos...
también hay que hacer el amor, y por favor, esto no se puede convertir en rutina, pero si, llega a ser una rutina, a no interesar. Me quedé a cuadros cuando leí las estadísticas de la frecuencia de las relaciones sexuales de las parejas.

Y rutina puede ser cuando hay que saber si se va a hacer el amor porque hay que saberlo para tomar la pastilla, que de todo hay. Ella rutinariamente debe tomar su pastilla anticonceptiva y recibir la regla periódicamente. Si la rutina no se produce, barriguita que viene...


Hay parejas que llega un momento en que ni lo intentan porque no sienten ganas, grave error, si no se intenta no se hace, pero si se acaricia, se juega con cariño , antes o después la libido funciona y se encuentra uno en medio de una batalla sexual...jajajajaja ¡ Que rico! Por favor, hay que intentarlo siempre, sin prejuicios, sin limitaciones o prohibiciones...

Hay verdaderos luchadores contra la rutina, mi amigo Juan me contaba el otro día que a su esposa le encantaba que le llevaran el desayuno a la cama los fines de semana, cuando se podía, pues el se lo llevaba con mucho gusto, pero ella que odia la rutina, últimamente ya no desayuna en la cama por romper con la rutina, no se si esto es acertado, ¿privarse de un gusto por ser rutiario?

Rutinariamente hay que tomar las pastillitas para la tensión, el estomago o lo que sea.

Se enciende el televisor y lo vemos rutinariamente.

Y pagar la hipoteca ¿No es una rutina? Y agradecido de que se pueda...

Hay quien no quiere programar absolutamente nada, ni siquiera las visitas a su novia que vive en otra ciudad y lo tiene que hacer en fines de semana, lo cual es un problema, porque encima que se ven poco, a veces, por falta de programarlo a tiempo, no se pueden ver porque al no saber que el venia a visitarla, había contraído otro compromiso, así que no podían estar solos, debían, en el mejor de los casos, cuando era posible compartir el tiempo con la otra visita.

Hay quien llega hasta el punto de no programar absolutamente nada, ningún evento, porque eso ya seria rutina, ni siquiera las vacaciones, no se puede preguntar ¿Cuando nos vemos? no puede haber respuesta porque eso ya seria convertirse en rutina.

Así, que hay rutinas o programaciones, que hasta los enemigos mas acerrimos de ellas , no tienen mas remedio que aceptar, pero que en cuanto depende de ellos no quieren saber de programar nada, o debe ser improvisado decidido en el último momento. Pero esto, aunque dependa de uno mismo, tampoco se puede hacer. Si te vas de vacaciones tienes que hacer las reservas correspondientes con antelación, coordinar tu viaje con el vecino para que te cuide las plantas, o de comida al gato, y hay que hacerlo con antelación por si el tiene planes de viajar.

En fin, que al final, me parece que llegamos a la misma conclusión que en tantas otras cosas, el termino medio está bien, lo razonable, el caso por caso a considerar, y que los extremismos o exageraciones no funcionan.