Aprendiendo de los jovenes

Nunca pude imaginar, que a mi edad, se pudiera aprender tantísimo de la gente joven, esta juventud de trentaytantos, mujeres y hombres en la plenitud de sus vidas, que las enfocan con unas perspectivas, bajo un prisma tal, que al principio parecían chocar contra mi propia cultura, pero teniendo la suficiente paciencia e interés , tanto por mi parte como por la de ellos, por entender, por escuchar, razonar, e incluso discutir, me ha permitido, al fin, tener una perspectiva diferente de como yo creía que eran las cosas.

Y un buen día, de repente, no hace mucho, se me hizo la luz en mi vetusta mente despejando la niebla de mi confusión, y sin casi darme cuenta, empecé a disfrutar de sus ideas, les escuchaba y aprendía con ansia de su forma de ver la vida, haciendo un poco mías muchas de sus ideas. Curiosamente ellos creían que no les comprendía, incluso me recriminaban mi incomprensión hacia sus ideas, pero cada vez estaba mas cerca de sus posiciones que de las mías anteriores.

No fue fácil, o mejor dicho, debería decir que no es fácil, porque sigo aprendiendo, pero os puedo decir que ya no veo la vida de la misma forma, la veo mas generosa, mas limpia mas sincera, con mucha mas luz, en suma, mucho mas interesante y prometedora y curiosamente, hasta con un futuro para mi, sea este de la dimensión que sea, en un momento en que ya no creía en futuros.

¡ Cuanto me queda por aprender! Pero desde este humilde lugar, quisiera agradecer a los jovenes, quienes me enseñan dia a dia a entender sus puntos de vista, su forma de ver la vida, con cariño, mucha generosidad y paciencia, que me ha permitido llegar hasta este interesante punto de mi aprendizaje, suficiente para desear aprender mucho mas, soy sin duda, ahora, en este momento, mas feliz, o mejor diría, mas consciente de mi felicidad.

Echo mucho de menos las dotes de escritor que debería tener para poder explicar lo que siento, pero tengo la esperanza de que ustedes tan perspicaces e inteligentes, suplan esa falta mía y puedan entender lo que trato, con bastante torpeza de explicar. Mientras tanto, sigo con mi corazón y mi mente abiertos, mas que nunca, no solo para recibir esas enseñanzas, esa cultura, y asimilar esas vivencias, sino para entregar todas las que yo tengo, aunque algunas sean obsoletas, valen como punto de comparación y discusión.

Aunque solo llegara hasta este punto, cosa muy improbable ya que por delante tengo planes que me permitirán seguir absorbiendo como una esponja, me daría por muy afortunado por todo lo recibido, e inmensamente agradecido a esta etapa que la vida me está permitiendo vivir, muchísimas gracias a vosotros, mis maestros de hoy, en cierto modo, me estáis traspasando, estoy adquiriendo, vuestra juventud con vuestras ideas, en mi mente, no os defraudaré.