Una historia real...

El primer día me dio un susto de muerte, estaba yo muy concentrado en cortar mi césped lo mas rápidamente posible, el calor amenazaba con derretirme, y de pronto, un monstruo peludo saltó a mi lado, yo di otro salto con el corazón a toda velocidad saliendoseme por la boca y me quedé inmóvil mirando hacia donde podría estar el monstruo, y lo vi mirándome fijamente y sin mover un músculo ni inquietarse por mi presencia, pero tranquila no estaba, sus narices se agitaban a toda velocidad, apenas la tenia a un par de metros así que la podía ver muy bien, enseguida me dio la risa al ver que el monstruo que casi me hace mearme encima era una Liebre, muy grande, pero Liebre al fin, me metí en el ranchito a buscar la cámara y sacarle una foto, pero para cuando salí, había desaparecido.

Al día siguiente la volví a ver, salia de debajo de una cepa salvaje de esas que dan uvas pequeñísimas y que se usan para injertarles cepas de uvas comerciales, está al lado del porche y es muy frondosa, se ve que ahí debajo está fresquita y se debe sentir protegida, hice la misma operación de ir a buscar la cámara y sucedió lo mismo, desapareció, cosa que no me extraña por los 43º a la sombra que hacían, así que al lado le puse una bandeja de agua y migas de pan, suponía que le interesarían mas que las hierbas de todo tipo que tiene por doquier, todas las que quiera, así que le quería dar un capricho a ver si le gustaba.

Las migas y el agua desaparecían todos los días, pero claro, yo no se si las consumía ella o cualquier otro bicho, mi ranchito es muy popular entre la fauna de la zona porque yo les doy refugio a todo bicho viviente y jamás los ataco, así que cuando empieza la época de caza mi parcela se convierte en refugio, a los cazadores les tengo prohibido pasar por aquí a no ser que crucen la parcela con la escopeta doblada, parece que los animales lo saben, esto parece un Arca de Noe local, de vez en cuando tengo mi guerra particular con los gorriones cuando se empeñan en anidar en mi porche y me lo ponen perdido, nunca les hago nada a pesar de la escopeta que me ofreció el vecino para acabar con ellos, prefiero hacerles entender quitandoles las hierbas tan pronto las llevan, que ahí está prohibido anidar, tienen todo el resto de la parcela, incluido el garaje y el cuarto de herramientas, ahí les dejo y muchos lo hacen, pero en mi porche ¡NO! jajaja

Esta mañana me desperté temprano, mi riego automático había saltado y los aspersores, estaban regando a todo dar, fui al servicio como es obligado a esa hora y me quedé mirando por la ventana antes de volver a la cama, la luz de esa hora a través de los aspersores es un espectáculo, de pronto me pareció ver algo raro, efectivamente, la Liebre estaba saltando de un aspersor a otro pasándolo bomba...jajaja

A través de la ventana no le podía sacar la foto porque sale muy borroso por la malla antimosquitos y no me quería perder el espectáculo, pero al rato salí cámara en mano, de nuevo había desaparecido, así que esa de la foto de arriba no es ella, es una pariente cortesía de Google, pero es igualita, de cualquier manera la tengo que pillar y sacarle una foto para mandar a mis nietos y presentarles a ustedes la "Liebre Genina"...jajaja